Armenia, Septiembre 4 de 2012

Señores Propietarios, Señores Compradores

Hemos identificado cómo ciertas personas han generado temor y expectativas en ustedes, valiéndose de la confianza depositada por algunos que han otorgado poderes a quién(es) conociendo situaciones que podían generar impedimentos, guardaron silencio ante toda una comunidad (denunciantes, denunciado, autoridades judiciales y públicas).

¿En algún momento tal situación se habrá puesto de presente a los poder-dantes? No sabemos, pero a juzgar por las reacciones creemos que no.

Precisamente velando por la confianza de aquellos que nos han apoyado y creído en todo momento, aún en los instantes más difíciles; es que hemos dado esta fuerte batalla jurídica donde aseguramos no claudicar sino por el contrario avanzar en derecho y en justicia.

No hemos sido contestatarios, ni utilizado los medios masivos de comunicación para desprestigiar ni siquiera a nuestros más férreos detractores, como en cambio ellos han actuado; obteniendo por sus comportamientos condena por injuria y calumnia e indemnizaciones de perjuicios en los ámbitos civiles y penales, siendo este nuestro único medio de respuesta y reacción, es decir, ante los estrados judiciales en derecho; hemos  defendido y lo seguiremos haciendo, nuestro buen nombre y confianza depositada; que no es ni por un instante conciliable o transable.

La invitación respetuosa es que tanto aquellos que han otorgado poderes como quienes no lo han hecho, no se dejen arrastrar por situaciones poco claras, de aquellos(as) que los usan de pretexto poniendo en riesgo su patrimonio. Lo anterior porque nos ha causado sorpresa de que ahora se insta a que otorguen nuevos poderes para continuar motivando la incertidumbre y preocupación en ustedes, donde también suponemos les habrán explicado que en un proceso judicial no pueden darse certezas de éxito jurídico ni económico.

Reiteramos nuestro aprecio a todos aquellos compradores que de forma ponderada y prudente, siendo reflexivos, tomaron la decisión de no acompañar a quienes definitivamente apoyados en motivos personales y económicos, han generado enormes daños morales y económicos no solo a quienes hemos desarrollado el proyecto sino a cada uno de los propietarios que adquirieron sus viviendas sin mayor pretensión que tener un lugar de tranquilidad para vivir, por el absurdo empeño de no permitir que quede en firme la salida jurídica adoptada contando con el aval de la mayoría de propietarios en las asambleas llevadas a cabo en el mes de noviembre de 2011.

Seguramente quienes han opinado en el tema de Parque Residencial Colombia, les habrán explicado en detalle que un inicio de investigación no es una condena sino las preliminares de un debate jurídico, como precisamente es nuestro caso, donde no prevalecen las emociones e interpretaciones personales a beneficio, sino los actos administrativos revestidos de legalidad.

No son los juicios paralelos ante medios de comunicación los que hacen a una persona culpable, es el debate jurídico acompañado de pruebas y buena fe, las que demuestran quien es que al final de la jornada, lo cual ya se ha podido empezar a vislumbrar.

 

Cordialmente, 

GUSTAVO ALBERTO CASTAÑO SARMIENTO